En la acústica, como rama de la mecánica, se parte del sistema
internacional de unidades para la cuantificación de magnitudes
físicas. En este sistema, la intensidad de sonido se cuantifica en
Watts sobre metro cuadrado (W/m), unidad con la que se obtiene una
escala muy extensa para los sonidos ambientales. Así, a raíz del
gran rango numérico en que se encuentran las intensidades de sonido
audible (
W/m
), se utiliza principalmente una escala
logarítmica, cuya unidad es el decibelio (dB). El nivel de intensidad de
sonido (IL), medido en decibelios, se define con la expresión
Habiendo introducido una escala apropiada para la representación de la
intensidad de los sonidos ambientales, esta puede representar la intensidad
percibida por el oído humano con la aplicación de un término
correctivo dependiente de la frecuencia. Esto se debe a que la eficiencia de
detección del oído es diferente a frecuencias distintas. La
corrección utilizada principalmente es la "ponderación A", una
corrección al nivel de intensidad de sonido de acuerdo a las propiedades
conocidas de la audición humana. El nivel de intensidad de sonido , en decibelios A (dBA), proporciona los medios para una evaluación de
la exposición al ruido en las personas. Este se calcula con un
análisis espectral del ruido y puede aproximarse, para ruido ambiental
con frecuencias musicales, por la expresión
Existen diversos criterios para juzgar la permisibilidad del ruido ambiental
en diferentes localidades. Dos de los criterios ampliamente utilizados son
el criterio de ruido NC y el criterio de ruido de la Organización
Mundial de la Salud (OMS)[2]. El criterio de ruido NC es un
criterio ampliamente establecido y es utilizado para el monitoreo de los
niveles de ruido en diferentes lugares ante variaciones en las condiciones
exteriores. El cuantificador de ruido NC, utilizado por este criterio, se
calcula originalmente con una ponderación particular de las frecuencias,
pero puede ser aproximado por
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